Desde muy joven, Natalia siempre ha sentido fascinación por las artes escénicas y las imágenes eróticas.
Comenzó su carrera como actriz en películas eróticas a los 20 años y pronto se fijaron en ella directores de renombre como Manuel Ferrara, Evil Angel y Reality Kings.
Gracias a su belleza natural, carisma y atrevimiento, Natalia se ha ganado el corazón del público y se ha consolidado como una de las actrices más solicitadas de la industria, habiendo aparecido en más de 100 películas y habiendo sido nominada a varios prestigiosos premios, entre ellos los AVN Awards.
En 2013, Natalia anunció que se tomaba un descanso de la industria para centrarse en su vida personal y sus estudios.
A pesar de su ausencia de la pantalla, Natalia Rogue sigue siendo un icono en la industria del porno, y es una inspiración para muchos actores y actrices que desean seguir sus pasos.
Su pasión por la expresión erótica y la exploración de la sexualidad humana ha creado un legado duradero e influyente.